Los Pisapraos cerca de la cima del Cervunal.
Hoy vamos a intentar hacer una ruta que ya habíamos conseguido hacer en invierno pero nunca en verano, como es subir al Cervunal desde la zona de la Laguna del Novillero. Para ello, dejamos los coches en Navalperal de Tormes.
Y tomamos el camino de Cinco Lagunas, hasta que llegamos a un cruce en el que tomamos el camino que no esta ni marcado ni señalizado pero que nos llevará hasta el chozo del Cervunal.
El grupo en plena marcha.
Ya divisamos, delante nuestro, el objetivo de la marcha de hoy.
Llegada al chozo del Cervunal en donde haremos una breve parada.
Dejamos atrás el chozo y la Laguna del Novillero, para iniciar la subida hasta la cima que pretendemos subir.
El principal problema que nos encontraremos al subir por este lado al Cervunal, será primeramente un zona bastante cerrada de piornos en el cual tendremos que ir buscando las zonas más libres para poder pasar.
Para más tarde encontrarnos con zonas de bastantes pedreras y con una inclinación considerable que dificultará nuestra marcha.
Poco a poco vamos superando todas las complicaciones de esta marcha.
Tenemos a la vista un pequeño collado en el cual haremos una pausa antes de afrontar la última y más dura subida.
Y nos ponemos manos a la obra e iniciamos el último repecho antes de coronar.
Pero durante la subida surgen una pequeña complicación que da al traste con nuestra intención de llegar a la cumbre...
...por lo que, y de común acuerdo, decidimos iniciar el descenso.
Durante la primera parte de la bajada, intentamos buscar un lugar para comer pero que a la vez nos resguarde del fuerte viento que en esos momentos azotaba la zona.
Echando un último vistazo antes de continuar la bajada pero por otro camino distinto al de la subida, ahora iremos por medio de la garganta.
Ya todos recuperados continuamos con la marcha.
Pensábamos que el descenso por la garganta sería más cómodo, pero también tenía su miga; ya no podíamos dar marcha atrás y seguimos el camino marcado por las aguas que descienden del Cervunal.
Llegada del grupo al llano.
En lugar de continuar el camino hacia Navalperal, tomaremos una trocha que nos llevará hasta el desagüe de la Laguna grande.
Aunque la senda está bastante perdida, todavía podíamos vislumbrar por donde iba y la seguimos, en constante descenso, hasta llegar a tomar contacto con el camino que viene de la Laguna.
Llegamos al Puente de Roncesvalles, y como el tiempo invitaba a ello, algunos de nuestros compañeros se dieron un buen y reconfortante baño en las frías aguas.
Con alguno de nuestros compañeros aún mojado, reemprendemos la marcha, así que no le queda más remedio que caminar con una indumentaria poco recomendada para la práctica del montañismo.
Como no me ha dado permiso para sacarle de esta guisa en el blog, he decidido difuminar su figura, pero si alguna "PERSONA" quiere la foto original, que por favor se ponga en contacto con el administrador de este blog, que con mucho gusto le pasará una copia de esta foto con nuestro compañero mostrando al mundo que si que tiene pelo en pecho.
La marcha va tocando a su fin, sólo nos resta tomarnos un refrigerio en el chiringuito del aparcamiento de Navalperal.
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