sábado, 17 de abril de 2010

10 - Abril - 2010 La Ceja y el Calvitero

Los Pisapraos en la sierra de Béjar.


Inicio de la marcha en la plataforma del Travieso.



Cargamos en la mochila tanto los crampones como las raquetas, pero ni una cosa ni la otra, nos hicieron falta en esta primera parte de la marcha; ésta se inicia con una larga y dura subida que afrontamos con la ilusión de tener un buen día de montaña, ya que el tiempo parece que nos iba a acompañar.



Un poco antes de terminar la subida, casi llegando a la cuerda, hizo su aparición la nieve, algo que íbamos buscando, púes algunos nunca habían visto esta parte de la sierra con nieve, y la verdad es que merecía la pena.



Terminada la subida, dirigimos nuestros pasos la cumbre de la Ceja.



Justo antes de llegar al punto más alto de nuestra marcha, nos paramos unos momentos para divisar las Lagunas del Trampal, que aún permanecían cubiertas por la nieve y el hielo.



Llegada a la cumbre de la Ceja (2428 m), momento que alguno aprovechó para hacer fotos al cohete que marca el punto más alto de este pico y que algunas aprovecharon para otras cosas que por pudor no se pueden decir en este blog (existe documento gráfico de ese momento).



Dejamos La Ceja atrás, y nos dirigimos hacia el Torreón del Calvitero (2401 m), el pico más alto de Cáceres.



El grupo cerca del mirador de la agujas, desde el cual se obtiene una bonita vista de Hoya Moros.



Una paradita para ver Hoya Moros y el nacimiento del río Cuerpo De Hombre.




Ya sin pausas, iniciamos la última subida que nos llevará hacia el Torreón; al fondo podemos ver la Laguna del Duque.



Nuestro objetivo a la vista.



Dejamos atrás a las chicas con las mochilas y nos disponemos para afrontar el último tramo de la marcha.



Pero antes hemos de superar una última dificultad, el Paso del Diablo.



Los Pisapraos en lo alto del Torreón.



Iniciamos el camino de vuelta, y vamos al encuentro tanto de nuestras mochilas como de las chicas, con el fin de comer algo, con la sorpresa de que cuando llegamos, las chicas ya habían dado buena cuenta de las viandas, así que nos tocó comer solitos.




Reponiendo las fuerzas.



El grupo pasando otra vez por el Mirador de las Agujas.



A nuestras espaldas, el Canchal de la Ceja.



Vamos dando casi por finalizada la marcha, después de un bonito día de montaña. El tiempo nos acompañó en todo momento y pudimos disfrutar de la sierra.



Ya nos queda muy poco para llegar al aparcamiento, ahora sólo nos falta el ritual de siempre, las cervezas y algunos pinchos que llevarnos a la boca.


martes, 13 de abril de 2010

02 - Abril - 2010 Cabeza Nevada (2.433 m)

Plano de la marcha


Foto de los Pisapraos que lograron coronar.


Cualquiera que vea esta foto (día radiante de sol, sin nieve etc...) y según llevamos la mochila de cargada (raquetas, crampones, piolet), pensará que estamos un poco locos, por cargar con todo esta material para nada. Pero nada más alejado de la realidad, pues aunque en un principio no lo necesitáramos, más adelante tuvo su utilidad, así que tenemos que dar las gracias a Isidro por obligarnos a llevar todo esto.



Debido al deshielo por las altas temperaturas, las gargantas bajan con mucho agua y hay que ir haciendo algunas piruetas para poder cruzarlas.


Aquí esta la cima que nos proponemos alcanzar, Cabeza Nevada ó Cervunal (2433 metros). Normalmente subimos este pico saliendo desde la plataforma de Gredos, pero esta vez cambiaremos de itinerario e intentaremos alcanzar la cumbre por otra cara.


Salimos desde el aparcamineto de Navalperal de Tormes y desde un primer momento seguimos el camino que conduce hasta Las 5 Lagunas, pero al llegar a un cruce de caminos, continuamos por la senda que nos conducirá hasta la Laguna del Novillero.


Después de alrededor de una hora y media de camino, decidimos hacer una pequeña parada para tomar algo de fruta y poder disfrutar de las vistas.


Después de superar varias subidas, ahora el camino se suaviza y podemos recuperar un poco el resuello.


Llegada al Chozo del Novillero. A partir de aquí comenzará lo duro de esta marcha, todo subida hasta la cumbre.


La nieve ha hecho acto de presencia, y aunque no está demasiado blanda, decidimos ponernos las raquetas para afrontar con mayor seguridad y más cómodamente la subida.


Se decide subir por la parte izquierda ya que parece que presenta menores problemas y una menor inclinación en sus laderas, pero aquí nos véis a todos con las cabezas agachadas y sufriendo bastante, pero sin decaer en el esfuerzo.


Casi siempre vamos viendo la cumbre y parece que ya estamos muy cerca, pero todavía nos queda mucha subida.


Los desniveles son importantes y esto requiere un esfuerzo constante que va haciendo mella en algunos de los integrantes del grupo.


Al llegar a una pequeña planicie, cambiamos las raquetas por los crampones pues la nieve está algo más dura por aquí y todavía nos queda que afrontar las rampas más duras y gracias a Dios las últimas antes de llegar a la cumbre.
En este punto dejamos a dos de los miembros del grupo que no iban demasiado finos y que se encargarán de cuidarnos el material que dejamos, para no subir con tanto peso.


El camino se hace largo y fatigoso pero no decaemos esperando la recompensa de llegar a la cumbre y disfrutar de las vistas que nos esperan.


Vamos pisapraos que ya estamos muy cerca de nuestra meta.


Y después de unas cinco horas de marcha, logramos coronar la cima del Cervunal.
Enhorabuena muchachos.


Durante unos minutos, recuperamos fuerzas, nos hacemos unas fotos y admiramos el paisaje que se nos presenta. Justo al frente tenemos la portilla de Cinco Lagunas y un poco más abajo, las lagunas cubiertas por el hielo y la nieve.


El frío en la cumbre es intenso, con mucho viento e iniciamos el descenso rápidamente, con el fin de llegar al lugar donde están los demás compañeros, recoger el material y bajar un poco más para poder comer algo, pués ya vamos teniendo hambre y además tenemos curiosidad por saber que manjares nos ha preparado Fernando.


Una última mirada a la cumbre.


Según vamos bajando, intentamos buscar un lugar libre de nieve y resguardado del viento para poder comer.


Y encontramos unas piedras que nos vendrán muy bien. Damos buena cuenta tanto de lo que cada uno llevó como de lo que Fernando nos preparó, asi que tuvimos una comida bastante pantagruélica, menos más que ya no quedaban subidas que afrontar.


A nuestra izquierda podemos ver la pequeña Laguna del Novillero.



El grupo disfrutando de la bajada, pues vuelven las conversaciones y los comentarios entre nosotros.


Ya estamos casi dando por terminada la marcha de este sábado después de unas nueve horas y media de marcha.


Llegando al pueblo hacemos una pequeña parada para ver a la gente que está intentando pescar en el río.


Y después del esfuerzo, unos estiramientos para desentumecer los músculos, muy bien dirigidos por nuestra profesora particular.
Sólamente nos queda tomarnos las cervezas con unos buenos torreznos, y de postre unas buenísimas torrijas bañadas en leche con miel, cortesia de nuestro cocinero particular.

sábado, 3 de abril de 2010

27 - Marzo - 2010 Ruta 5 Villas y Cocido

Plano de la Ruta que realizamos para poder meternos un buen cocido.

Hay cosas que con el tiempo se convierten en costumbre y esta parece que va a ser una de ellas.
El año pasado, por estas mismas fechas, realizamos esta misma marcha con la intención de que a medio camino, nos comieramos un buen cocido, y como parace que la cosa gustó, pues decidimos que había que repetirlo y aquí estamos todos los pisaprados dispuestos a andar poco y comer mucho; es decir vamos a realizar LA SEGUNDA MARCHA DEL COCIDO (pero sin morcilla).

Comenzamos la marcha en el pueblo de Cuevas del Valle, para realizar la ruta circular de las 5 Villas.
Como podréis comprobar el ambiente del grupo erá de lo más relajado, la gente charlando entre sí, algunos/as sin mochila, sin mucha prisa etc...

Según ibamos avanzando, tuvimos que pasar por algunas de la zonas quemadas en el incendio del año 2009.


El día y la marcha invitaban a la conversación y al ambiente distendido entre los miembros de los Pisapraos.

Y haciendo honor al nombre de nuestro grupo, aquí estamos comtemplando las "florecillas del campo", que estampa tan bucólica.


Primera estación, parada en el pueblo de Mombeltrán. Haríamos un pequeño recorrido por el interior del pueblo para contemplar la arquitectura rural de la zona.


El grupo saliendo del plueblo con el Castillo de los duques de Alburquerque al fondo.


Parece que la marcha se va animando un poquito y aparecen las primeras cuestas, el grupo se va disgregando y ya no se habla tanto.


Segunda estación, Santa Cruz del Valle.
El grupo se vuelve a unir por si tenemos que hacer penitencia en común.


Y aquí está la penitencia del peregrino, unas buenas birras para apagar el calor del cuerpo después de una marcha "larga y dura".


Seguimos avanzando en nuestro particular viacrucis; tenemos que cruzar grandes y caudalosos riós por unos puentes que bajo sus pies nos permiten contemplar unos grandes precipicios, así que entenderéis el acojono de la gente y su enfado por haber diseñado una ruta tan complicada y con grandes peligros.


Otro inconveniente más que añadir, una laguna en medio del camino, que opciones tenemos para poder superar este nuevo contratiempo;
a) pasar por encima y mojarnos los pies un poquito debido a la profundidad del mismo.
b) intentar superar este escollo por encima de las piedras y poner a prueba nuestro equilibrio
c) saltar al prado contiguo, con el problema de realizar un salto de unos 50 cm (esto es mucho, ¿no?)
La elección es muy difícil, cada uno que elija, según sus condiciones físicas, la mejor.


Llegando a la tercera estación, parada, fonda y cocido (las fotos al final) San Esteban del Valle.
Como al año anterior ya habíamos realizado la visita cultural al pueblo, este año pasamos de ello, todos recordamos a la guía que nos introdujo en el vida y milagros del Protomártir.


Despúes de comidos y bebidos, a alguno le hubiera venido bien una siestecita, pero no puede ser porque la marcha debe continuar y todavía nos quedan algunas paradas que realizar.


Como se nota en alguno de los Pisapraos la sangre joven que circula por sus venas y buscan alternativas y rutas nuevas que realizar para no caer en el tedio y en la monotonía.


Cuarta estación, Villarejo del Valle.
En este pueblo pudimos admirar el arte de los nuevos artistas alternativos que intentan plasmar la realidad de una manera diferente.

El cansancio se va apoderando de los andarines, ya llevamos unos 15 km recorridos y unas 6 horas de marcha, ya no sentimos las piernas.


Un alto en el camino.


Quinta y última estación, de nuevo Cuevas del Valle.
Con el espíritu y el ánimo renovados, los Pisapraos van llegando despúes de su particular viacrucis.


EL COCIDO
Todo el grupo sentados a la mesa con unas cervezas, esperando ser servidos.


Primer plato, la sopa calentita y de fideos muy bien servida por unos excelentes camareros.


Segundo plato, los garbanzos y el repollo.


Tercer plato; la carne, el relleno, el tocino, la oreja etc... pero sin la morcilla.


Bueno Pisapraos, nos vemos en el próximo cocido y perdonar por la tardanza en publicar la fotos, pero más vale tarde que nunca.