miércoles, 29 de septiembre de 2010

18 - Septiembre - 2010 Cerro Los Huertos


Los Pisapraos en la cima del Cerro Los Huertos.



Bueno, el día se presenta interesante. Quedamos y no tenemos una idea muy clara de dónde tiraremos hoy la piedra.
Pero eso no es ningún problema. Se empiezan a dar ideas y decidimos que vamos a crestear desde el Risco Negro hasta el Cerro Los Huertos; todos estamos de acuerdo y por lo tanto nos ponemos en marcha después de degustar el consabido café con churros en Navarredonda de Gredos.



El camino hasta la laguna se hace a un buen ritmo, y además el día parece que nos va a acompañar.



Aparecen algunas nubes, pero no nos desanimamos y seguimos nuestra marcha. LLegamos a la laguna y tomamos el camino que conduce a la Portilla Del Rey.



Los Tres Hermanitos a punto de ser engullidos por la niebla.



Llegamos al alto y en lugar de seguir en dirección a la portilla, tiramos a la izquierda y cogemos una subida que nos conducirá hasta el Risco Negro.



Subida hacia el Risco Negro.


A veces creo que algún pisaprao tiene cuerpo de hombre pero alma de Cabra.



Echando una miradita al Gargantón.


Seguimos nuestro cresteo pasando por lugares de gran belleza y con alguna que otra dificultad, pero eso no nos impide seguir adelante.


En la montaña existen, a veces, varios caminos para ir a un mismo lugar, y cada uno de nosotros escoge el más adecuado a sus posibilidades; así que no todos pasamos por el mismo camino para ir a un mismo lugar.



Por la pinta que tiene, yo diría que este personaje es "anónimo" intentando buscar su yo en la montaña, o quizás buscando algún pico que le pille cerca de este aunque tenga que construir un puente, porque ya que estamos aquí...


El Alto del Gargantón cubierto por la nubes.



Ya tenemos delante el Cerro de los Huertos. Para subirle, le bordearemos por nuestra derecha para más tarde tomar una pequeña canal que nos conduzca hasta su cima.



Pero antes de todo eso, hacemos una pequeña parada para tomar algo y contemplar el Gargantón en toda su magnitud y todavía con algún pequeño nevero.



Reiniciamos la marcha.



Ya tenemos a tiro la pequeña canal que nos llevará a la cima del Cerro.
Arriba, nos haremos la consabidas fotos del grupo, comeremos, descansaremos un rato para más tarde...



iniciar el descenso. Este le hacemos por una canal muy larga y bastante estrecha. Ninguno de los que íbamos la conocíamos, así que fue una experiencia nueva para todos.
La inclinación de la misma era bastante considerable, pero vamos intentando asegurar cada uno de nuestros pasos.



Otro momento de la bajada desde el Cerro de Los Huertos.



Al final, nos encontramos con algún que otro paso complicado, pero que con la ayuda de los demás, conseguimos superar.



Hasta las cabras se nos quedaban mirando, como preguntándose: ¿A dónde irán estos Pisapraos?



Final de la canal y la echamos una mirada de satisfacción.



Legada a la Laguna.
A partir de aquí surgieron varias discrepancias entre los miembros del grupo. Algunos no querían volver por el mismo camino de por la mañana, así que se propusieron varias alternativas de las cuales y según las íbamos pasando, no tuvieron ninguna aceptación:
.- Subir la canal de la mina en dirección al Morezón... NO
.- Subir otra canal más adelante... NO
.- Subir por la majada de Adrián... NO
Ya estábamos cerca del alto de los Barrerones, cuando se propuso tomar el camino de la trocha real, es decir, hacer un poco más larga la marcha.



Se acepto la propuesta, puesto que alguno (y ya es raro, todo los fines de semana a Gredos y no conocían esta trocha ) nunca había pasado por aquí.



El Grupo pasando por la Trocha Real.



La marcha va tocando a su fín, para otro fin de semana intentaremos avisar a la gente con antelación de dónde vamos a ir, para que alguno no nos critique por la falta de previsión.

UN SALUDO A TODOS.


martes, 21 de septiembre de 2010

04 - Septiembre - 2010 El Púlpito

Foto de los Pisapraos en la Canal que baja del Cancho.


Llegamos al pueblo de Nalvalguijo y buscamos el pequeño aparcamiento donde dejar los coches.
Preparamos la mochila y tomamos el camino que nos llevará hasta nuestro objetivo final, El Púlpito, un pico no muy alto (1959 m), solitario, en medio de un circo, pero de una gran belleza.



Para llegar a él, tomamos el mismo camino que conduce a la laguna de los Caballeros, para más tarde cruzar la garganta del mismo nombre y tomar dirección hacia el circo del Cancho.



Parada ante la Chorrera del Lanchón. En este punto el Arroyo del Horco se precipita entre enormes lanchales verticales formando una bonita cascada, aunque en esta época del año trae muy poca agua.



Cruzamos la Garganta de los Caballeros y nos dirigimos hacia la Garganta que baja del Cancho.


Hasta aquí el camino no ha sido muy duro, pero a partir de ahora, las cosas cambiarán.



Hacemos un pequeño descanso en el refugio que esta en la garganta, bebemos un poco de agua y continuamos el camino, ya tenemos delante nuestro el pico del Púlpito.



Nos adentramos en la Garganta del Cancho y es cuando van a empezar a aflorar las dificultades de la marcha, tendremos que superar una fuerte subida con enormes lanchales.


Cuando llegamos a esta vista del Púlpito, todos nos preguntamos si teníamos que subir allá arriba y por donde.



Subiendo por la Garganta; cada uno intenta coger el ritmo que más se adapta a sus posibilidades con el fin de llegar en las mejores condiciones posibles.



Dos de nuestras intrépidas chicas pisaprados superando los complicados e inclinados lanchales.



Echando una ojeada al paisaje que según vamos subiendo vamos dejando atrás.



Ánimo Pisapraos, el Púlpito nos espera.



Lagunilla seca a los pies del Cancho.



Prueba conseguida, los Pisapraos en la cima del Púlpito.


Ondeando la bandera.



La subida al pico no es que sea muy complicada, pero al final tiene un pequeño destrepe que hacía dificultosa la bajada, pero allí estaban nuestras chicas para guiarnos en la bajada.



La hora de la comida.



Iniciamos el descenso por el mismo camino, pero hacia la mitad tomamos otra ruta y en lugar de bajar los lanchales, nos dirigimos hacia la Garganta del Cancho.


La Garganta baja casi seca.



Pero no desesperamos y seguimos bajándola con la esperanza de encontrar algún pequeño charco donde refrescarnos y quitarnos el sudor.



EUREKA, un poza. Algunos valientes se lanzaron al líquido elementos, otros simplemente nos quitamos las botas y nos mojamos los pies para que estos descansaran un poco.



Dos Pisapraos buceando en una charca que no cubría más allá de los tobillos pero, osados ellos, echaron incluso una apuesta a ver quien duraba más tiempo debajo del agua.
ESTOS PISAPRAOS ESTÁN PERO QUE MUY LOCOS...


Una última parada para coger agua antes de finalizar la marcha.



Ya estamos casi de vuelta en Navalguijo, después de haber disfrutado de otra gran día de montaña, de haber conocido un sitio nuevo.
Ahora iremos a Navatejares a tomarnos unas jarritas de cerveza bien fría y lo que se tercie...