sábado, 19 de febrero de 2011

05 - Febrero - 2011 Vta. Puerto Candeleda


Los Pisapraos delante de la ruinas del Refugio del Rey.



Como no tenemos muy claro hacia donde iremos, preparamos la mochila con todo el material que pudiéramos necesitar para la marcha.
Al final decidimos hacer una marcha clásica en la época de invierno y que no entraña ningún riesgo, como es la vuelta al Puerto de Candeleda.



El día amanece claro y con un sol radiante, así que los ánimos y la esperanza de pasar un buen día de montaña, parece que se van a cumplir.



La calzada esta bastante helada y después de superarla, nos dirigimos hacia el camino que conduce al Puerto de Candeleda; para ello intentamos buscar una buena huella que nos permita andar por la nieve sin mucha dificultad.



A partir de este punto (Caseta de Prao Puerto) la nieve esta bastante más blanda, y algunos de los Pisapraos optan por ponerse las raquetas, y algunos otros intentaremos superar esta zona sin ponérnoslas.



Llegamos a la desviación que nos podría conducir hacia la Mira, pero no tomaremos ese camino, sino que giraremos a nuestra derecha para intentar dar la vuelta al Puerto.



Parte del grupo en perfecta formación de marcha.



Los paisajes que vamos viendo, invitan a pararse un rato y disfrutar de ellos; aquí podemos ver a lo lejos la cima de la Mira.



Como la marcha no va a ser ni muy larga ni muy dura, el ambiente entre el grupo es de casi total relajación.



Pero cuando vienen las dificultades, el grupo se disgrega un poco y cada uno va subiendo las cuestas al ritmo más conveniente de acuerdo a sus fuerzas.



Dejamos atrás el Puerto de Candeleda y dirigimos nuestros pasos hacia el refugio del Rey.



Vamos llegando todos al Refugio de Rey después de una larga subida que requiere un constante esfuerzo para poder superar la pendiente.



Aquí montamos el campamento base y nos disponemos a dar buena cuenta de nuestras viandas.



A algunas parece que la subida las ha dejado secas y que tienen que reponer líquidos, y nada mejor que tomarse una sangría, y además que beben de la bota con mucho estilo.



Después del bocata, toca tomarse un café calentito con unas pastas servido todo ello por nuestro "maitre" y es que nos cuida muy bien, y no quiere que nos cojamos una pájara por no tomar los alimentos apropiados.



Iniciamos el camino de vuelta y encaminamos nuestros pasos hacia la Piedra del Descanso.



Pensábamos que podíamos llegar hasta el Morezón, pero se nos hizo tarde e iniciamos el descenso hacia el Prao Pozas.



El grupo caminando por la pendiente abajo.



Reunificamos el grupo pues ya estamos cerca del final de la marcha.



Los Pisapraos llegando a la Plataforma y la gente disfrutando de una buen día de sol y de nieve.



Después de la marcha, toca limpiar el material y dejarlo en perfecto estado de revista para próximas salidas.


martes, 8 de febrero de 2011

29 - Enero - 2011 La Granja y El Chozo Aranguez


PISAPRAOS que pese al día de perros que hacía, nos animamos a ir a la montaña y no pusimos las típicas excusas (dolor de cabeza, etc..) para quedarnos en casita calentitos.
Muchachos hay que aprender a sufrir.



Para la realización de esta marcha, nos dirigimos en primer lugar a Segovia donde recogemos a parte del personal, para más tarde dirigirnos a la localidad de La Granja, punto de partida de la marcha y en donde desayunaríamos un café calentito con churros.
Con el estomago lleno, aparcamos los coches al lado de la Granja de San Ildefonso y nos pertrechamos de todos los aperos para la realización de nuestra caminata de hoy.



En todo momento vamos siguiendo los pasos de nuestro guía en el día de hoy, Manuel, espléndido conocedor de esta parte de la sierra.



Tenemos que sortear bastante arroyos no muy anchos pero, que debido a la nieve y al hielo, su cruce se hace complicado por las posibles caídas si es que resbalamos.



Una persistente pero no muy copiosa nevada nos acompaña durante casi toda la marcha, y el paso por algunos sitios se hace complicado, menos más que se conocen muy bien el camino y en ningún momento perdemos la senda.



A medida que vamos subiendo la niebla se va haciendo más espesa, lo cual nos impide ver el impresionante paisaje de pinar de esta zona.



Las condiciones climatológicas no son las mejores para un día de montaña, pero tenemos la esperanza de que el algún momento el día abra; mientras tanto continuamos subiendo.



Otro paso un poco complicado ante el cual tenemos que poner en marcha los cinco sentidos.



Una pisapraos ante una bella cascada.



Vamos en fila de a uno y sin perdemos de vista unos a otros.



Una pequeña parada en la cual comentar los pormenores de la marcha.



A cuestas con todo nuestro materia, raquetas, palos, crampones etc... continuamos la marcha.



Según avanzamos, nos adentramos en la espesura del pinar.



La nevada no para y tenemos que poner los protectores a nuestras mochilas, con el fin de que la humedad no llegue al interior de las mismas.



No vemos nada pero el paseo, a pesar del tiempo, esta siendo muy agradable.



Un último paso antes de llegar al refugio que ya presentimos que está muy cerca.



El Chozo Aranguez perdido entre la nieve y la niebla, en donde hallaremos un lugar en que cobijarnos y en el que comer.



Después de comer y de echar una charla con unos montañeros que tenían la intención de pasar la noche en el refugio, iniciamos el camino de vuelta.



Pasamos por unos lugares que a algunos nos resultaban conocidos de alguna otra marcha que habíamos realizado por esta zona anteriormente.



A medida que vamos bajando de altura, el tiempo va mejorando (aunque no mucho) pero por lo menos no nos nieva y la niebla es menos densa, por lo que la gente va más distendida durante la marcha.



Vamos saliendo de la espesura del pinar


pero el paisaje sigue siendo magnifico.



Ya vemos Segovia al fondo, por lo tanto la marcha va llegando a su fin, intentaremos no entretenermos mucho pues todavía nos queda un viaje en coche que hacer y las previsiones son de que va a nevar (y estas se cumplirían).

INTENTAREMOS VOLVER A SEGOVIA EN PRIMAVERA PARA SUBIR AL PEÑALARA.

15 - Enero - 2011 Celebrando La Navidad


Como viene siendo ya habitual, de nuevo nos reunimos todos los componentes de los Pisapraos, así como los simpatizantes y las mujeres de algunos de los miembros del grupo, para celebrar la Navidad.

Esto no es más que una escusa para poder pasar un buen día de montaña y disfrutar de la compañía de los amigos.
Para esta ocasión y como viene gente que no esta muy acostumbrada a la marchas en la montaña, preparamos una caminata no muy larga ni muy dura pero de una gran atractivo en cuanto a los parajes por los que va a discurrir la misma.



Como vamos mucha gente y antes de emprender la marcha tenemos que desayunar, hacemos una programación horaria bastante permisiva para que la gente a parte de andar, pueda ir charlando con los compañeros y disfrutando de la montaña, pues muchas de las zonas por las que va a discurrir la caminata es desconocida para muchos de ellos.
Comenzamos en la zona de Navacepeda de Tormes y tomamos la pista que conduce a Cinco Lagunas para, pasado un tiempo, dejarla y tomar el camino que lleva a las Lagunillas.



Continuamos con un ritmo que invita al dialogo, a la reflexión y al esparcimiento del espíritu, es decir recreándonos un poco, a ritmo lento pero bueno, de eso se trata, de disfrutar del día.
Y poco a poco vamos ganando terreno y ya tenemos ante nosotros el primero de nuestros objetivos, Risco Redondo; una cima no muy alta ni muy visitada pero con grandes atractivos.



Pero para llegar, antes tenemos que superar algunas dificultades como pueden ser los torrentes de agua producidos por el deshielo



así como alguna que otra puerta.



Después de un terreno más o menos no muy complicado, llega el momento de un primer esfuerzo, nos encontramos con una subida hacia Risco Redondo no muy larga pero si de una buena pendiente lo que hace que el grupo se disgregue un poco y cada uno vaya subiendo al ritmo que más le convenga.



Llegamos a la cima y hacemos una pequeña parada para tomar alguna fruta y para disfrutar de las vistas.



Continuamos nuestra marcha, y descendemos Risco Redondo con dirección al chozo de Los Barquillos.



"Caminante no hay camino, se hace camino al andar" y eso es precisamente lo que intentamos, pues desde aquí hasta el chozo no existen referencias ni trochas, pero bueno, vamos por la parte alta de los barquillos y nos vamos encontrando con zonas de piornos no muy cerrada que permite un buen paso entre ellos.



También no encontramos con zonas de piedras que cuesta un poco más superar, sobre todo porque a veces hay que hacer algunos equilibrios pero, tanto los más experimentados como las más noveles, conseguimos pasar sin ningún contratiempo.



Ya nos queda muy poco trecho para llegar al Chozo de los Barquillos y el ánimo entre el grupo es muy alto puesto que vamos a poder disfrutar de unas muy buenas vistas de la Zona de Cinco Lagunas y porque cada vez nos queda menos camino para el punto de avituallamiento donde nos encontraremos con los demás compañeros que han subido al punto de reunión por otra zona.



El chozo esta a nuestros pies y disfrutamos de una maravillosa vista de Cabeza Nevada, La Galana y todo el circo de Cinco Lagunas.



Después de una breve parada, reemprendemos la marcha con destino a las Hoyuelas, un lugar de una gran belleza pero a la vez desconocido para la mayoría de la gente que va a Gredos, y en la que hace poco tiempo estuvimos haciendo otra marcha.



Bajada hacia Las Hoyuelas.



Una vez en la Hoyuela Menor y como no andamos muy bien de tiempo ya que los demás compañeros nos están esperando en el refugio, no tomamos el camino que conduce a la Hoyuela Mayor, sino que vamos directamente al refugio, donde daremos buena cuenta de todos los manjares que la gente ha llevado.



Y aquí y ahora viene la parte de agradecimientos.
A Magdalena y Mª José por ocuparse de todos los preparativos y de la intendencia de la marcha
A Asun por sus riquísimas tortillas de varios tipos
A Pili y Fernando por sus pimientos para acompañar a las tortillas y el champán
A Magdalena e Isidro por sus empanadas y por los saladitos
A Félix por sus productos ecológicos
A Mª José por su caldo y sus excelentes tartas y a Luis por transportarlas (seguro que algún comentario hará a esto en el Blog pues no me creo que el caldo lo haga él)
A Petra y Pablo por su café y su leche (para el que quisiera una cosa u otra o ambos mezclados)
A Mariola y Carlos por su buenísimo brebaje de cava y limón
A Manuel por sus productos típicos navideños
Pero quisiera hacer una mención especial (y espero que me perdonen los demás) a Nuria y a Marino por la extraordinaria noticia que nos dieron, ENHORABUENA MUCHACHOS.
Creo que no me he olvidado de ninguna persona y espero no haber olvidado ningún producto,
Gracias a todos por vuestra colaboración.



Después de dar buena cuenta de todas las viandas ( y es que no sobro nada, no sé si es que la marcha fue dura o que teníamos mucho hambre) llegaba el momento de recoger todo, pues ya veis como dejamos la mesa que para tal celebración nos agenciamos.


LOS PROTAGONISTAS DE LA JORNADA.



Limpiado y recogido todos los enseres, reanudamos la marcha, bajando por distinto camino ya que habíamos dispuesto coches en varios puntos.


aunque todavía nos queda por superar alguna que otra dificultad que nos vamos encontrando por el camino.



La marcha va dando sus últimos coletazos y la gente va llegando al final de la marcha sobre el puente de Zapardiel.



Pero aún tenemos fuerzas, antes de que lleguen los conductores con los coches, para dar buena cuenta de los últimos trozos de turrón y de algunos mazapanes regados con unas copas de champán y de sidra.
A continuación nos dirigiremos a Hoyos del Espino a tomas unas cervezas y lo que caiga.


Parece, según esta crónica, que nos pasamos todo el día bebiendo y comiendo, pero os aseguro que también andamos algunas veces.