lunes, 21 de junio de 2010

05 - Junio - 2010 Laguna Cuadrada


El Grupo de Pisapraos delante de la Laguna Cuadrada.



Dejamos el coche en el alto del puerto de Umbrías, y todavía con un poco de sueño en el cuerpo (se puede ver a alguno como queriendo estirarse un poco) nos disponemos a iniciar la marcha que nos conducirá hasta la Laguna Cuadrada.



La primera hora de camino la realizamos por una pista forestal, lo cual hace que esta parte de la marcha se nos haga un poco pesada.



Pero bueno se hace llevadero, pues nos vamos contando los chascarrillos de la semana, del tiempo que hacía que no salíamos juntos a la montaña, y de mil cosas más...



Y como las ovejas que siempre vuelven al redil, estamos ilusionados porque nos vamos otra vez de marcha y a conocer un lugar que muchos del grupo desconocen, así que esperemos que les guste esta marcha que nos conducirá hasta una laguna pequeña pero enclavada en un paraje muy escabroso y bonito.



Una vez que dejamos la pista forestal atrás, el paisaje cambia totalmente y se vuelve más agreste. Al fondo ya podemos ver la Garganta de Galin Goméz y el circo que rodea a la Laguna de Barco.


Una parada para tomar algo de fruta y reponer líquidos.



Vamos llegando a la zona de cascadas.



Ya casi llegando a la Laguna del Barco, tenemos que ir haciendo algunos equilibrios para atravesar la Garganta, la cual baja con bastante agua.



Delante de nosotros se nos presentan los picos de la Azagaya, El Juraco y la Covacha, a los cuales no subiremos y que dejaremos para otra ocasión.



Un Pisaprao haciendo intención de probar la temperatura del agua en la laguna de Barco, pero la verdad, no le veo muy decidido.



Bordeamos la Laguna e intentamos buscar los hitos que nos conduzcan por el camino correcto para llegar hasta nuestro destino.



El ascenso se va haciendo cada vez más complicado por la pedreras que nos vamos encontrando.



A veces incluso, tenemos que echar las manos para poder salvar algunos pasos complicados, pero con la ayuda de todos se superan todas la dificultades.



La Laguna Cuadrada aún cubierta casi en su totalidad por el hielo.



Parada obligatoria para comer.



Repuestas las fuerzas y después de habernos tomado un cafetito calentito en plena montaña, iniciamos el descenso en dirección otra vez a la laguna de Barco. Aunque estamos en el mes de Junio, aún tenemos que sortear los distintos neveros que quedan en la sierra.



Durante la bajada, y en algunos tramos, tenemos que echar las manos para superar ciertas dificultades del terreno, pero "algunas" echan otra cosa.



Ya nos queda poco para llegar a la laguna, momento que algunos intentarán aprovechar para refrescarse los pies, e incluso algún valiente se dio un pequeño chapuzón.



Un Valiente a medias



Dejamos la laguna atrás, y a lo largo del camino nos vamos encontrando con las verdes praderas.



Intento en todo momento, como buen fotógrafo, estar al pie del cañón por si alguno de los Pisapraos echa el pie al agua, pero se ve que estos muchachos son todos unos profesionales cualificados y que saben hacer bien su trabajo, y ninguno se mojó.
Soló nos mojamos cuando pasamos por algún arroyo y alguno hace posible lo imposible, que lluevan piedras.



Vista del camino con la Azagaya al fondo, pico al que volveremos pues algunos del grupo no han subido nunca a ese lugar.



Una última vista atrás, pues la marcha esta llegando a su fin. El ritual de siempre nos espera.


29 - Mayo - 2010 Desagüe y Laguna Novillero


Después del merecido periodo vacacional, volvemos a actualizar el blog con las últimas marchas que hemos realizado. Como podréis comprobar aquí fuimos pocos pero cojo...




Esta fue una marcha no muy larga pero casi desconocida para la mayoría del grupo, por lo menos en parte, ya que subimos por la garganta de la laguna grande, para más tarde girar a la derecha y coger un camino que nos conduciría a la laguna del novillero.
A esta laguna ya hemos ido varias veces, pero nunca habíamos accedido a ella por esta ruta, por lo que la novedad consistía en el camino escogido para llegar a la laguna, pues la bajada la realizamos por el camino normal.



Nos salió un buen día, y el campo estaba "precioso, con muchas flores" con lo cual, algunos miembros del grupo se dedicaron casi toda la marcha a buscar florecillas e intentar averiguar su nombre etc...



La garganta de la laguna grande bajaba con gran cantidad de agua, pero esto no constituía ningún problema ya que no teníamos que cruzarla, sino soló ascender su curso.



Por ejemplo, este pisaprao del cual procuré omitir su nombre, se dedicó casi toda la marcha a disfrutar de las excelencias del campo. Se paraba a mirar todas las flores y como podéis comprobar aquí intentó confundirse con la naturaleza. Pregunta de Trivial ¿Cuáles son las flores y cual el capullo?.



Bueno, dejémonos de divagaciones y vayamos a la marcha que es lo que nos ha traído hasta aquí.
Dejamos atrás el Puente de Roncesvalles (lugar donde se juntan la garganta que baja del río Pozas y la garganta de la laguna Grande) y continuamos garganta arriba para disfrutar de las vistas y cascadas que nos proporciona el cauce del río.



Cauce del desagüe de la Laguna Grande, al fondo podemos ver el Cervunal ó Cabeza Nevada.



Dejamos al camino que va a la laguna grande, y torcemos a la derecha para, siguiendo los hitos, coger un camino muy poco transitado, que nos conducirá hasta casi la base de la laguna del Novillero.



Según ascendemos, vamos echando la vista atrás para poder disfrutar del paisaje que dejamos atrás. Al fondo podemos apreciar los primeros picos del circo de Gredos todavía con bastante nieve.



Terminada la ascensión, llegamos a la base del Cervunal y nos encaminamos hacía la laguna.



Ya en nuestro destino, nos dispondremos a hacer una parada para comer y descansar un rato, aunque alguno casi se llegó a echar una pequeña siesta.



Vista de la Laguna del Novillero.



La bajada la hacemos por la ruta que siempre solemos utilizar para subir a este mismo lugar, y hacemos alguna pequeña parada para ver el los picos que circundan a la garganta del Pinar.



Los piornos se encuentran en plena floración y el espectáculo que nos ofrecen es impresionante.



Después de disfrutar de un buen día de montaña, vamos llegando al final de la marcha. Iremos a buscar el coche y a tomarnos unas cervezas, pues el calor aprieta.
Hasta la Próxima.