jueves, 28 de enero de 2010

23 - Enero - 2010 Subida Al Morezón

Plano de la ruta.


Foto del grupo de Pisapraos, pocos pero cojo...


Subiendo por la calzada, la cual se encontraba con poca nieve.


Llegando al Prao Pozas; aquí la nieve ya es más abundante.


Iniciando la subida a los Barrerones.


En el alto de los Barrerones ya vamos dando vista al Circo de Gredos con todos sus picos cubiertos por la nieve.


Antes de iniciar el descenso hacia la Laguna grande, hacemos un alto para ponernos los crampones, ya que la nieve estaba dura y como dice el refrán, más vale prevenir que curar.


En un primer momento, nuestra idea era subir la canal de la pluma (en la foto) pero como no nos gusta madrugar mucho, tuvimos que desistir del intento pues ya era muy tarde, así que sobre la marcha cambiamos de ruta y nos dirigimos hacia el Morezón.


Llegando a la Majada de Adrián, torcimos a la izquierda para encarar las duras rampas de la canal que ibamos a subir, la cual nos dejaría muy cerca del Morezón.


Con paso lento pero firme (debido al desnivel de la canal) vamos ascendiendo la canal.


La nieve no esta muy dura y a veces metemos las piernas hasta las rodillas, lo cual hace más fatigosa la subida.


Prueba conseguida, ya estamos arriba.


El esfuerzo ha merecido la pena. Las vistas que desde este punto disfrutamos del circo de Gredos, compensan todo el esfuerzo realizado. Y cuando hablo de vistas impresionantes, me refiero tanto a las montañas como a lo que no es montaña.


El pico Almanzo asomando entre la niebla.


Llega la hora de reponer fuerzas. Nos abrigamos un poco y damos buena cuenta de las viandas, que no todo en la montaña es andar, hay otros placeres que no podemos ni debemos olvidar.


Ya con el estómago lleno, iniciamos de nuevo la marcha y nos dirigimos hacia el Morezón.


¿Es qué no hay más que cuestas arriba en la montaña? Agachamos la cabeza y para adelante.


El objetivo está cerca,


Una subidita más y...


Llegamos al Morezón. Aquí descansaremos unos minutos, disfrutaremos del paisaje e iniciaremos el descenso.


La niebla se nos va metiendo encima, no vemos mucho pero vamos intuyendo el camino de vuelta a la Plataforma.


En toda marcha, hay unos momentos de asueto o de relax, y en esta caso lo hacemos y practicamos un poco las caidas. Nos tiramos (mejor dicho se tiran) e intentan darse la vuelta y clavar el piolet; esperemos que nunca tengamos que llevarlo a la realidad.


El destino final está cercano y vamos dejando atrás Navasomera, La Piedra del Descanso, para más tarde llegar ya a la plataforma.
Nos vemos en la próxima marcha.

sábado, 9 de enero de 2010

27 - Diciembre - 2009 Celebrando La Navidad

Plano de la marcha realizada por los Pisapraos el día 27 de Diciembre de 2009, para celebrar la Navidad.
Foto del grupo de Pisapraos.


Belen viviente realizado por varios miembros de los Pisapraos; están La Virgen, San José, El Niño Jesús, El Ángel Anunciador y la Mula. Sólo nos falto la Vaca, pero bueno interés e ilusión y ganas le pusimos al asunto.


Salimos de Ávila, desayunamos en Barco de Ávila y más tarde aparcamos los coches en la zona habilitada para ello en las afueras de Bohoyo.
Antes de comenzar la marcha vemos a los muchachos preparando el equipo, intentando que no se nos olvide nada y no dejando nada a la improvisación.


Unos de los Pisapraos dando una clase magistral de como se deben de usar los bastones, la altura adecuada a la cual tienen que estar, etc...


Ya estamos casi listos para partir, pero antes queremos comprobar las excelencias del nuevo material adquirido con vistas a la temporada de invierno.


Bueno, por fin nos ponemos en marcha.


Dejamos atrás una pista forestal que comenzaba en el aparcamiento de Bohoyo, para coger una trocha que nos introducirá en el bosque.


No ha nevado mucho, pero como consecuencia del rápido deshielo, las gargantas bajan con mucho agua y los camino están encharcados.


Salimos del bosque y nos encontramos con un chozo, paramos un momento y le visitamos por dentro. Acto seguido, continuamos nuestra marcha.


Un alto en camino (alto porque hacemos una pequeña parada y alto porque el muchacho tiene buena planta). Desde este punto divisamos al fondo el pueblo de Navamediana.


Vamos avanzando y los piornos van apareciendo en nuestro camino.


Estamos a punto de llegar al segundo chozo. Aquí teníamos pensado celebrar la navidad, comer y tomarnos una copita de champán, pero los muchachos tenían ganas de andar.


Así que hacemos una pequeña parada para reponer fuerzas, aunque algunas se toman esto al pie de la letra y se piensan que tomando un vinito van a subir mejor las cuestas. Menos mal que hay otras que están para controlar que no nos pasemos bebiendo ó para que alguna no se manche la ropa al beber de la bota.


Dejamos atrás el chozo y comienza una subida que hace mella en los pisapraos.


Termina la subida y llegamos a uno de los muchos prados que hay en la zona. Al fondo podemos ver la garganta de Navamediana.


Según vamos avanzando y la altitud es mayor, la nieve va haciendo acto de presencia. No es mucha la cantidad, pero a veces se acumula en el camino y al estar helada propicia los resbalones, por lo cual tenemos que ir con más cuidado.


A lo lejos ya vemos el chozo quemaculos (nuestro destino final).


Pero antes de llegar, surge el primer imprevisto. Algunos muchachos se meten en un piornal del cual es difícil salir debido a su espesura y la inclinación del terreno.


Bueno, nuestros muchachos ya están aquí, por lo tanto reemprendemos la marcha.

Objetivo a la vista.


Hay que cruzar la garganta, la cual baja con mucho caudal de agua. Buscamos el mejor sitio para pasar, pero hay que ir con mucho cuidado pues las piedras están muy húmedas y al más mínimo resbalón... baño de agua fresquita.


Y eso es lo que pasó, que uno de nuestros muchachos no dudó en tirarse a las gélidas aguas con el fin de ayudar a pasar a los demás. Menos mal que todavía quedan caballeros.


Todo el grupo en plena faena.


Y llegamos al punto culminante del día, al lugar de avituallamiento.
Como en el exterior hacía mucho frío, nos metimos dentro del refugio y encendimos o por lo menos lo intentamos, encender fuego. Éste producía tal cantidad de humo, que algunos optamos por quedarnos fuera.
Tuvimos caldo calentito que nos recorfortó el cuerpo, empanada, turrón, mazapanes y licores varios, por lo tanto un aperitivo de lo más pantagruélico.

Después de efectuar el belén viviente y hacernos la foto de grupo, iniciamos el descenso con dirección al pueblo de Navamediana.


Algunas complicaciones que nos vamos encontrando por el camino.


El fin de la marcha esta cercano.


Grupo de Pisapraos llegando a Navamediana, donde damos por finalizada la marcha aunque no el día, pues aún nos quedan por tomas unas cañitas y unos torreznos.


Y mientras esperamos que vengan los coches a recogernos, daremos buena cuenta del brebaje tan maravilloso que Carlos nos preparó.