lunes, 20 de diciembre de 2010

04 - Diciembre - 2010 Laguna De La Nava


Hoy vamos a salir a la montaña con la intención de pisar algo de nieve. No sabemos como va estar la sierra, así que hemos metido en la mochila todos los enseres posibles, crampones, raquetas etc... por si acaso lo necesitamos.
Tampoco tenemos muy claro a que lugar iremos, y después de cavilar un rato, decidimos ir hacia la laguna de la Nava.




Después de desayunar en Barco de Ávila, nos dirigimos con los coches hacia el pueblo de la Nava del Barco, y aquí se nos presenta la primera dificultad, ya que nuestra intención era seguir con los vehículos hasta el Puente De La Yunta, pero el camino esta completamente cubierto por la nieve y el hielo y no podemos pasar, así que los dejamos en el aparcamiento que hay a la salida del Pueblo.


Por lo tanto nos toca hacer un par de kilómetros más andando.



Llegamos al Puente De La Yunta, y los ánimos están muy altos, hay nieve y esperamos pasar un buen día de montaña.


Garganta de Galingómez.



La primera parte de la marcha la hacemos por una pista forestal completamente cubierta de nieve, y vamos aprovechando las rodadas que han dejado a su paso algunos vehículos.



En este punto se acaba la pista y llegamos a la puerta metálica que da acceso a la trocha que nos conducirá hasta la Laguna.
El sol hace acto de presencia, la nieve hasta estos momentos está en muy buen estado; esperemos que todo siga así durante toda la marcha.


Primera parada en el refugio para tomar alguna pieza de fruta y algo de líquido.



Continuamos con la marcha, hay bastante más nieve de la que pensábamos y además esta, por esta zona, bastante más blanda y las condiciones para andar sobre ella no son las mejores.



A pesar de todos estos inconvenientes, decidimos seguir para adelante, ya tenemos muy cerca el paso hacia la otra parte de la garganta; esperemos que podamos cruzarla sin ningún problema.



A medida que nos acercamos al cruce, las condiciones climatológicas van cambiando, hace mucho aire, la nieve cada vez esta peor y nos vamos hundiendo mucho.


El avanzar se hace muy lento, cada paso cuesta un mundo.



El tiempo ha empeorado y el paso de la garganta esta complicado, así que de común acuerdo decidimos darnos la vuelta y volver sobre nuestros pasos.


Volvemos sobre la huella que anteriormente habíamos hecho.



Un poquito de caldo calentito a nadie le viene mal (alguna cosa buena tenía que tener este anónimo).



Cerramos la verja, y continuamos el camino, ya volveremos otro día a la Laguna de la Nava y con mejores condiciones climatológicas.



Los ánimos están un poco bajos por no haber conseguido nuestro propósito, pero no os vengáis abajo muchachos, que para mí sois los mejores.



Y como no podía ser de otra manera, no nevó pero en este caso la nieve vino de abajo, que raro; alguna mano negra.

YA VOLVEREMOS A LA LAGUNA DE LA NAVA.

jueves, 2 de diciembre de 2010

13 - Noviembre - 2010 las Hoyuelas


Los Pisapraos en perfecta armonía con la naturaleza, ellas arriba en la cúspide de la pirámide sustentando el poder, dominantes, bellas, fuertes; nosotros, los varones domados, abajo, a sus pies, sumisos (iba a poner acojonados, pero en un blog no se pueden poner palabrotas), con la mirada perdida, ajenos a todo y siendo realista de nuestra condición.



Aparcamos los coches en el puente de Zapardiel de la Ribera e iniciamos el camino que nos conducirá hasta las Hoyuelas, lugar en el que varios de nosotros nunca habíamos estado y los que sí que lo conocíamos ya nos nos acordábamos.
Como podréis comprobar todo un panorama.



Yo no sé quien planifica estas marchas. Normalmente cuando vas a montaña suele haber hitos, trochas, caminos, caminos rurales, pistas forestales etc... Pues nada de todo eso es válido para algunos. Se inventan las rutas y la gente aparece por los lugares más insospechados.



Según vamos ascendiendo vamos dejando abajo a la niebla, por lo tanto el día se presenta fantástico.



Debido a las buenas temperaturas de días atrás, toda la nieve se ha quitado y ha anegado los caminos, con lo cual tenemos que hacer algunos equilibrios para no mojarnos.



Parada en un refugio a tomar algo de fruta antes de afrontar la subida hasta las Hoyuelas u Hoyas de Los Pastores.
En este refugio intentaremos celebrar esta año la Navidad los Pisapraos.



Al fondo ya tenemos nuestro destino final.



Ya estamos en el inicio de la Hoyuela Mayor y pronto empezarán la dificultades, pues hasta ahora el camino ha sido suave, pero a partir de este momento la inclinación será mayor.



Abajo dejamos las praderas y comienzan las pedreras así como el hielo en ciertas zonas, lo que complicará la marcha.



Ya estamos arriba y mientras esperamos que todo el mundo llegue, algunos ocupan el tiempo elucubrando como hacer "el bien". Como no hemos cruzado ningún río y alguien no ha podido tirar ninguna piedra, no ha tenido mejor idea que intentar acabar con el sofoco de los caminantes, introduciéndoles nieve por la espalda para que al fundirse con el calor del cuerpo produzca un resultado agradable y placentero.



Proseguimos la marcha; subimos otro escalón y ya nos encontramos en la puerta del circo de la Hoyuela.



Hablamos entre nosotros, y decidimos que tenemos que continuar un poco más arriba, para ver que podemos divisar desde un punto más alto.



Encontramos una canal a nuestra derecha y nos disponemos a conquistarla.



Iniciamos el ascenso.
Sudando por el esfuerzo de afrontar la empinada cuesta, pero llenos de esperanza de encontrar algo nuevo, algo sin explorar, con la mirada fija en el suelo los Pisapraos esperan conquistar el Mundo.



Colón señalando hacia el nuevo mundo.
Nos encaramamos a la piedra más alta y desde este punto intentamos divisar, comprender y averiguar a dondé conducen los distintos caminos que vemos, así que toca estar atentos a las explicaciones porque seguro que otro día toca examen.



Descendemos, pero alguno todavía se queda con las ganas de subir y abrir nuevas vías de comunicación.



Dejamos atrás la Hoyuela Mayor y nos dirigimos, por medio de un poblado piornal, hacia la Hoyuela Menor.



Como no existe ningún tipo de camino, mandamos de avanzadilla a uno de nuestros "mejores exploradores" con la intención de que nos fuera dirigiendo en la marcha.
Nosotros esperábamos que fuera UN POCO por delante de nosotros, que nos fuera guiando, pero nada de eso, decidió coger velocidad y dejarnos a los demás del grupo a nuestra suerte. Tan cierto es que incluso cuando salimos del piornal y de la pedrera, el explorador había desaparecido y había tomado Las De Villadiego.



La Chicas del Grupo abandonadas a su propia suerte y el explorador perdido.



Continuamos la marcha, con la intención de buscar un lugar donde poder dar cuenta de unas ricas viandas.



"La figura de una montañera reflejada en el agua"

.

Hora de reponer fuerzas.

Nos disponemos a descender por un camino distinto al de la subida, pero con la intención de llegar al refugio en el cual habíamos parado por la mañana.


Por esta zona hay bastantes más arroyos que cruzar.



Cuidadín, que te vas al agua y ya sabes que la cámara siempre esta preparada.



Vamos dando por finalizada la marcha, con la satisfacción de haber conocido (para unos) y recordado (para otros) este rincón tan desconocido de Nuestra Sierra De Gredos.


NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA MARCHA.


jueves, 11 de noviembre de 2010

07 - Noviembre - 2010 LA ESCUSA (1955 m.)


Los Pisapraos en la Escusa.
Esta marcha estaba organizada por el Grupo Mirlo de Montaña (Sotillo de la Adrada).
Saldremos de Casillas, desde la piscina de Las Manoteras (1012 m.), en dirección al Puerto de Casillas (1461 m.), a través de la pista que conduce al alto del Puerto, donde llegaremos una hora más tarde.
Una vez en el Puerto de Casillas, giraremos a nuestra izquierda para coger la cuerda que nos llevará hasta la Pizarra, para continuar hasta el Berrueco (1815 m.). Le bordearemos por su lado derecho, para coger la cuerda de nuevo y dirigirnos hacia la Escusa (1955 m.).
Iniciaremos la bajada en dirección, nuevamente, al Berrueco para descender por un piornal que nos conducirá hasta el Collado de las Vacas; desde aquí tomaremos un sendero a nuestra izquierda que finalmente nos llevará hacia el punto de partida.











Como no todo es andar y gracias a los compañeros de Sotillo, también pudimos disfrutar de unas estupendas patatas con níscalos y costillas para después degustar unas riquísimas morcillas de la tierra, todo ello regado con una buena sangría.