martes, 24 de marzo de 2009

21 - Marzo - 2009 Morezón


Iniciamos en este día una nueva marcha, aunque, dondé vamos, es un sitio ya conocido por casi todos los componentes del grupo, excepto por un par de personas que tenían mucho interés en subir al Morezón y poder contemplar el circo así como sus cumbres, cubiertas de nieve.

Llegamos sobre las 10h 30' a la plataforma y está ya se encuentra atestada de coches, puesto que el día invita a disfrutar de la montaña y de la nieve que aún quedan en sus cumbres y prados.

Comenzamos a subir por la calzada (en la cual apenas quedan unos pocos trozos cubiertos de nieve) y al llegar al "Prao Pozas" torcemos a la izquierda para encaminarmos hacia la piedra del descanso.


Superado este punto de nuestra ruta, optamos por dirigirnos primeramente hacia unas de las canales que suben hasta la cuerda que, más tarde, nos llevarán hasta la cumbre del Morezón, y dejar para después el acercarnos a ver el Refugio Del Rey.

La subida por la canal la hacemos con los crampones, puesto que la nieve, aunque no esta dura, si que esta resbaladiza y por est motivo, decidimos ponernos los pinchos y evitar caidas innecesarias.


Cuando llegamos al final de la canal, y alcanzamos la cuerda que nos conducirá a la cumbre del Morezón, la vista que se nos presenta (ya conocida y muchas veces contemplada) nos vuelve a sorprender, con el circo y todas las cumbres, en su maximo explendor.


En la cumbre, hacemos un alto en el camino, para comer algo y descansar un poco. Una vez que tomamos el obligatorio cafe (que tan bien nos lo preparan Asun y Moisés), comenzamos el descenso con dirección a Navasomera y enfilar el Cerro de la Cagarruta. En este punto de la marcha, nos quitamos los crampones y empezamos a caminar sobre un lecho de piedras, pues la nieve ya no hace mucho acto de presencia.


Cuando empezamos a descender dicho cerro, ya tenemos a nuestra vista, las ruinas del Refugio del Rey y comenzamos la busqueda de la fuente que hay en sus inmediaciones, pero que no encontramos por estar cubierta de nieve. Desde este punto tenemos muy cerca el Risco del Fraile, que por cierto tenemos muchas ganas de "conquistarle", pero lo dejamos para otra marcha.


A partir de este punto, continuamos la ruta y tomamos dirección al puerto de Candeleda, al cual llegamos después de una caminata por la toda la cuerda, quedando siempre a nuestra derecha la zona sur de Ávila con Candeleda, el pantano del Rosarito y todas las gargantas que confluyen en dicha zona.


Descendemos el puerto de Candeleda, y ya nos dirigimos de nuevo, hacia la plataforma para dar por finalizada la marcha, cambiarnos de ropa y de botas, coger los coches e irnos hacia el bar más cercano para tomarnos unas jarras de cerveza con limón y unas raciones de oreja a la plancha y patatas dos salsas (si hubiera estado en la marcha Luis, hubiera sido patatas tres salsas)

martes, 17 de marzo de 2009

1ª JORNADA GASTRONÓMICA, RUTA DE LAS CINCO VILLAS

Hacía tiempo que teníamos la intención de organizar una marcha por la Ruta de las Cinco Villas, con el fin de juntarnos todo el grupo y poder disfrutar de un día de caminata y a la vez hacer un alto en algún pueblo de la ruta y saborear un buen cocido. Ese día llegó, y ya con todo preparado, nos pusimos en marcha.
Quedamos como siempre en el puente Adaja y una vez que todos estuvimos en el punto de concentración, nos dirigimos a dar cuenta del obligado desayuno, que esta vez lo realizamos en la Venta Rasca. LLegados allí, nos encontramos con la primera sorpresa agradable, Pablo y Petra nos obsequiaron con unas deliciosas porras, las cuales agradecimos muchísimo.
Finalizado el mismo, cogimos otra vez los coches para dirigirnos al punto de inicio de la marcha (Cuevas Del Valle) para, una vez puestas las botas y pertrechados con las mochilas, encaminarnos hacia La Villa De Mombeltrán.

Como el día se nos presentó soleado y con buena temperatura, y además dispiníamos de bastante tiempo hasta la hora de la comida, la marcha se hizo a ritmo pausado y tomándonos las cosas con tranqulidad.
Una vez llegados a Mombeltrán, tomamos el camino con dirección a Santa Cruz del Valle, disfrutando tanto de las vistas del Barranco, como de las conversaciones que entre todos se iban sucediendo.
Desde Sta Cruz, tomamos rumbo a San Esteban del Valle, no sin antes hacer una parada para tomar algún alimento y saciar la sed (no mucha pues el esfuerzo no fue grande), y también para hacer un poco de tiempo antes de comer.
Cuando llegamos al punto de reunión con los demás compañeros que por diversos motivos nos puedieron hacer la marcha con nosotros, nos dispusimos a tomar un primer aperitivo en un bar de San Esteban, con el fin de juntarnos todos e ir al Restaurante en el cual teníamos ya reservado nuestro Cocido
Acomodados en nuestros asientos, nos dispusimos a dar buena cuenta de una sopa, de la cual muchos repitieron, luego de una buena fuente de garbanzos y verdura, para a continuación seguir con el chorizo, la carne, el morro y otras ricas viandas; todo ello regado con vino de la tierra, gaseosa y agua. Tampoco pudieron faltar los cafés y algún que otro chupito.
Finalizada tan pantagruélica comida, cogimos otra vez los utensilios de la montaña, para dirigir nuestros pasos hacia Villarejo Del Valle y más tarde llegar de nuevo a Cuevas del Valle, donde dimos por finalizada la marcha, no sin antes tomar un refrigerio para reponernos del calor.





martes, 10 de marzo de 2009

08 - Marzo - 2009 Hermanitos De Tejea

La marcha de este día la realizamos conjuntamente con el grupo de montaña Almanzor, pero no todos los pisapraos se animaron, por lo tanto la foto de abajo, deja constancia de los que nos atrevimos a madrugar y darnos el palizón del viaje hasta el Raso. He de recordaros que este día no pudimos hacer nuestro habitual desayuno, pero algunos privilegiados si que hicieron un algo en Candeleda para tomar un café y eso se notó y mucho a la hora de la marcha.

Salimos de Ávila sobre las 8 de la mañana del Centro de Recepción de Visitantes y después de un largo viaje de alrededor de 2h y 30', con confusión del camino por parte del autobus incluido, llegamos al aparcamiento del Castro del Raso.

Como siempre sucede con las marchas del grupo, la salida fue en tromba, todos a una y a velocidad de vértigo, pero los pisapraos, acostrumbrados a todo, no nos dejamos amilanar y empazamos con paso cansino pero seguro.

El inicio de la marcha se hace por una pista forestal en bastante buen estado para a continuación seguir por una trocha muy marcada que desemboca en un puente que cruza la garganta Tejea. Desde una primer momento, ya vislumbramos el que va a ser el destino de nuestra marcha, los Hermanitos de Tejea.

En el puente, hacemos una especie de reagrupamiento para continuar por una trocha que sale a mano derecha pasado el mismo. El camino empieza a hacerse más duro y empinado, pero también más bonito a la par que desconocido, ya que una vez superado este punto hubo dudas sobre el camino a seguir. Uno de nuestro miembros propuso seguir el camino que conducía directamente al collado del Fraile, sin embargo casi todos optamos por seguir la trocha que nos llevó a un refugio donde hicimos el primer alto para reponer fuerzas. Y hemos de reconocer que estabamos confundidos, pues tuvimos que localizar otra trocha que nos condujese al collado del Fraile.
Una vez que llegamos al collado, aún nos quedaba por afrontar la subida más dura, la cual nos conduciría a la cima de uno de los hermanitos. Después de un duro esfuerzo, llegamos, pero nos estabamos en la cumbre, pues este hermanito tenía sorpresa y que sólo se hicieron dignos de ella, tres de nuestros intrépidos muchachos.

Descendimos del Hermanito, y disfrutamos del almuerzo, regado con buena agua y buen acuarius (estaría bien algún día un buen vinito de reserva); acabado el mismo, iniciamos el descenso pero por el camino que deberíamos haber cogido en la subida. La vuelta se nos hizo mucho más larga que la ida, debido al calor y a las ganas que teníamos de llegar al autobús y quitarnos las botas, aunque a mitad del camino volvimos a llenar las vacías cantimploras.

Una vez llegados al autobús, todos respiramos aliviados, pero tambíen estabamos contentos por haber conocido y haber logrado una nueva ruta que añadir a todos nuestros retos.