Los Pisapraos en la cima oeste del Meapoco.
No hacía mucho tiempo que habíamos estado en el Meapoco, pero todavía quedaban compañeros que no habían estado nunca en su cima, así que dicho y hecho, nos ponemos en marcha desde Navalperal de Tormes.
Decidimos acometer la marcha por esta zona, porque creemos que es la más corta para acceder al Meapoco. Subiremos a los Barquillos para desde allí llegar a las Lagunillas, más tarde ascenderemos a la Plaza de Toros para en último lugar llegar a nuestra meta.
El grupo a su paso por los Barquillos Bajero, Mediano y Cimero.
Con la cumbre del Cervunal y el Circo que rodea a Cinco Lagunas por compañeros, continuamos nuestra marcha.
Hacemos una primera parada para tomar algo de fruta.
El grupo reinicia la marcha y el siguiente destino serán las Lagunillas.
Todos unidos pasamos por delante de la Laguna previa a las Lagunillas.
Llegamos al circo que las circunda y aquí se nos plantea la disyuntiva de subir por la derecha o por la izquierda. Como casi todos ya habíamos subido por la canal pintada de azul, esta vez tomaremos la otra, la pintada con el color rojo.
Aquí el grupo se disgrega un poco y cada uno va subiendo al ritmo que más le conviene.
Llegamos arriba y ponemos rumbo hacia el Meapoco.
Pero antes de eso, dejamos atrás el pico de la Plaza de Toros(2328 m.).
A nuestro paso por el final de la Garganta de Navamediana, nos quedamos mirando por donde tendremos que subir, pues dentro de unos fines de semana subiremos por esa otra zona y bajaremos por la Garganta de Bohoyo.
Llegada al Callejón de los Lobos y echando una miradita a todos los picos.
Cima oeste del Meapoco (2407 m) con su vértice geodésico.
Seguimos la marcha, camino de la cima este del Meapoco (2416 m).
Llegada del grupo a la cima este.
Aquí pararemos un buen rato, pues queremos disfrutar de la extraordinarias vistas que desde este punto podemos alcanzar y también para comer antes de reanudar la marcha.
Ya con todo hecho, iniciamos la bajada...
...con destino hacia el Callejón de los Lobos.
Antes de iniciar el descenso nos reagrupamos y ya todos juntos iniciamos la bajada.
El inicio no es un fiel reflejo de lo que más tarde nos esperaría, aunque en ningún momento se pueda hablar de una bajada muy complicada.
Pero si que poco a poco va cambiando la fisonomía del descenso, si es un primer momento el firma era vegetación, ahora ya cambia a una mezcla con entre vegetación y priedras...
para pasar a unos grandes bloques de piedras que tenemos que ir buscando por donde pasarlos mejor.
Otra instantánea de la bajada.
Por esta zona el camino se estrecha bastante y nuestro caminar se ve franqueado por grandes y verticales paredes de piedra.
Final de la bajada; detrás nuestro aparece el risco del Fraile, ahora bajaremos hasta la Hoya de las Berzas.
Proseguimos la marcha y ya cogemos el camino de bajada de Cinco Lagunas.
"¿No sé quien estará más cabra, si yo o estos Pisapraos?"
Ya solamente estamos pensando en llegar a nuestro destino pues esta parte final de la marcha ya se hace un poco pesada
Llegamos al final y en el bar nos tomamos un refrigerio para saciar y mitigar la sed.
Sólo nos resta llegar al coche, cambiarnos y poner rumbo a Ávila, pues la marcha ha sido larga y se nos va haciendo tarde.
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