miércoles, 22 de junio de 2011

30 - Abril - 2011 Cocido


Hoy no vamos a hablar de montaña, sino sobre unos de los acontecimientos que se han tornado habituales dentro del programa de actividades de los Pisapraos.
Como todos los años por estas fechas, nos reunimos todos los compañeros y nos vamos a comer un cocido a algún pueblo de nuestra querida provincia, en esta ocasión ha tocado al pueblo de Villarejo del Valle y allí es donde encargamos que nos prepararán este delicioso manjar, pero con la condición de que llevará morcilla, pues en otras ocasiones no nos la pusieron y algunos compañeros supeditaron su asistencia a que el cocido llevará este ingrediente.



Normalmente antes de comer, intentamos hacer una pequeña marcha por la zona, con el fin de hacer hueco en el estómago, pero esta vez la gente estaba un poco perra y dejamos la caminata para mejor ocasión; así que quedamos más tarde de lo normal y directamente nos encaminamos hacia Cuevas del Valle.



Ya en el pueblo, dimos un pequeño paseo por sus intrincadas y estrechas callejuelas, con el fin de saborear y empaparnos de todo el ambiente rústico que destilan estos pueblos.



Pudimos disfrutar del colorido de sus calles



e incluso antes de comer hicimos un pequeño viacrucis con múltiples paradas para que nuestras gargantas no se secaran y degustar algunos aperitivos típicos de la zona.



Llegada la hora de la comida, nos encaminamos hacia el pueblo de Villarejo del Valle, donde ya nos tenían preparada la mesa.
Fuimos tomando asiento y al poco nos empezaron a servir el sabroso cocido que todos degustamos con voraz apetito.



La sobremesa se hizo bastante larga, pues después de tomar los postres, nos dejaron en la mesa unas botellas de distintos tipos de aguardientes, de los cuales (doy fe de ello) dimos buena cuenta, ya que dicen que vienen bien para hacer la digestión.



Más tarde daríamos un pequeño paseo con el fin de bajar la comida y recuperarnos un poco de sopor que producen los licores.



Creo que pasamos un buen día y todos esperamos que esta buena unión siga reinando y volvamos al año que viene a repetir, pero eso si, con una caminata previa a la comida.



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