20 - Febrero - 2010 La Serrota (2295 m.)

Plano de la marcha



Los Pisapraos en la cumbre de la Serrota.

Llegamos, sin desayunar que todo hay que decirlo, al barrio alto de Pradosegar. Después de aparcar los coches, sacamos todo el material y nos disponemos a preprarar la mochila con raquetas, crampones, piolet etc... En esta tarea tardamos un buen rato, pero al fin todo va bien colocado.

Y por fin, emprendemos la marcha. Salimos del pueblo con dirección a la cima de la Serrota.

En esta primera parte nos encontramos con muy poco nieve y algunos empezamos a pensar que para qué vamos cargados con todo el equipo si parece que no nos va a hacer falta.

Pero a medida que vamos avanzando, nos vamos encontrando con mucha más nieve.

A lo largo del recorrido tenemos que cruzar alguna garganta, menos mal que no llevan mucho agua.

Hacemos la primera de las paradas y nos disponemos a colocarnos las raquetas ya que la cantidad de nieve acumulada es significativa y esta blanda, por lo tanto con el fin de no hundirnos mucho según vamos caminando, nos las colocamos.

Seguimos ascendiendo y esto cada vez se pone peor, más nieve y más frío.

El caminar con las raquetas entre los piornos se hace complicado.

Llegamos al chozo que se encuentra situado en el Prado de la Plata.Haremos un pequeño descanso, tomaremos algo de fruta y cogeremos fuerzas para afrontar la dura y larga subida que nos conducirá hasta la cima.

De uno en uno y en fila india iniciamos la subida todos juntos.

Pero a medida que vamos ascendiendo, cada uno va a su propio ritmo.

El esfuerzo que tenemos que hacer es considerable, y la subida se hace pesada, parece que nunca se va a acabar y que nunca llegaremos a la cima.

Otro momento de la subida, ya cada uno a su aire y con muchas ganas de llegar a la cumbre.

Los primeros Pisapraos ya han llegado a la cumbre y por fin han podido respirar un poquito.El día, aquí arriba, estaba bastante desapacible, hacia mucho frío, a veces se nos metía la niebla y el aire soplaba con mucha fuerza, así que esperaremos a los demás compañeros, nos haremos la foto de grupo, y rapidamente nos bajaremos.

Durante la bajada y debido al uso de las raquetas se producen algunas caidas, aunque sin consecuencias para el personal.

Volvemos a pasar por el chozo, pero esta vez cambiamos de camino y realizamos la bajada por la garganta: esperemos que no haya problemas bien de hielo ó de piornos.

El grupo en pleno descenso.

Tenemos que cruzar la garganta varias veces y debido a esto y a los piornos, el andar con las raquetas se hace incómodo.

Por lo que algunos compañeros dan con sus posaderas en la nieve, pero en su descargo hemos de decir que era la primera vez que las utilizaban y no estaban acostumbrados a ellas.

Algunas veces habia que hacer verdaderos equilibrios para no tropezar.

Se termina el descenso y la nieve desaparace, así que nos quitamos las raquetas y procedemos a limpiarlas en el río.

Por fin llegamos a Pradosegar, y como no hemos podido comer en la montaña debido al tiempo reinante, buscamos un bar donde poder apaciguar el hambre, nos comeremos nuestros bocadillos, tomaremos café y algunos una copita de crema de orujo.

Pisapraos, espero vuestros irónicos comentarios sobre todo los de ANÓNIMO Y PSEUDÓNIMO

14 - Febrero - 2010 La Mira (2341 m.)

Plano de la Marcha.

Grupo de Pisapraos que desafiando a los elementos, nos animamos a realizar la marcha.

La Calzada se encontraba con mucho hielo, por lo tanto, lo primero que hicimos fue ponernos los crampones para evitar posibles resbalones así como alguna caída.

Justo antes de llegar al Prao Pozas, nos desviamos a la izquierda y tomamos el camino que conduce al Puerto de Candeleda, aunque pronto dejaremos este camino.

Hay que cruzar la Garganta y lo mejor es buscar apoyos en los bloques de hielo para así poder pasar, aunque con el riesgo de que pudieran ceder y caernos en la gélidas aguas.

El grupo llegando al Chozo de Prao Puerto.

A medida que vamos subiendo vamos divisando todos los picos que rodean el circo de Gredos.

La subida se hace larga y pesada, pero ya estamos cerca de los Campanarios.

Y nos paramos un momento para disfrutar de las vistas que nos ofrece la montaña nevada.

Al fondo, ya podemos apreciar la cima de La Mira.

Pero todavía nos queda mucho camino que andar y pasar alguna que otra difucultad. La nieve se encontraba muy dura y la inclinación de las laderas era considerable por lo que teníamos que ir con mucho cuidado.

Otro momento de la marcha, cerca del Risco Peluca.

Debido al frío y al fuerte viento reinante, en las piedras se dibujan formas caprichosas.

El grupo cerca de Los Pelaos.

El autor del reportaje muy bien acompañado por la chicas Pisapraos, aunque me imagino que algún anómino se aprovechará de esto y escribirá algo insidioso en los comentarios poniendome a parir y aprovechando la ocasión para hacer campaña a su favor e intentar hacerse con la presidencia del grupo.

Ya tenemos la cima de La Mira a nuestro alcance.

El grupo en la cima. Procuraremos no estar mucho tiempo aquí arriba puesto que el frío es intenso.

Descendemos un poco y nos dirigimos a dar vista a los Galayos.

Ya de vuelta nos planteamos si bajar hacia los Conventos o dirigirnos dirección Puerto del Peón pero sin llegar al mismo y bajar por el Charco Del Cura.

Optamos por la segunda de la opciones pero antes hacemos una parada para ver este cortado pero procurando nos acercarnos demasiado al borde por si la nieve puedira ceder.

Las piedras muestran las huellas del intenso frío reinante.

ADIVINANZA: Viendo esta foto, ¿En que dirección suele soplar el viento?. La respuesta mandársela a Isidro.

Vista de algunos de los picos del Circo de Gredos desde cerca del Prao de los Pelaos.

Otro problemilla, este para Luis: ¿Cual de estos picos es El Almanzor? Si aciertas, ya tienes muchos puntos ganados para poder guiarnos por la Sierra de Gredos.

Iniciando la bajada con dirección al Charco del Cura.

Aquí estamos probando la dureza del hielo y admirando las formas tan caprichosas que forma en las cascadas de la Garganta.

Llegango a nuestro destino; intentaremos hacer una parada y comer algo, pues ya es tarde y debido a las condiciones climatológicas no hemos podido hacerlo antes.

Pasando por encima del Charco del Cura, aunque hubo alguna persona que esperó a que pasaramos los demás para luego pasar ella, no fuera que el hielo cedierá bajo nuestros pies.

Comimos un poco pero muy deprisa y sin saborearlo pues hacia mucho frío.

Desde aquí hasta el final de la marcha en el Kilometro 6, ya no encontramos nieve por lo que procedimos a quitamos los crampones y continuar nuestro camino hasta los coches.

HASTA LA PRÓXIMA MARCHA.

06 - Febrero - 2010 Portilla De Los Machos

Plano de la marcha.

Foto de los Pisapraos.

Esta era una marcha que muchos de nosotros teníamos ganas de realizar. Ya habíamos subido varias veces a la Portilla de los Machos sin nieve, pero nunca en invierno, por lo tanto cuando decidimos que marcha hacer este sábado, algunos nos alegramos de que fuera a la Portilla.

Con los ánimos por todo lo alto, y con el material preparado, nos disponemos para la marcha.

La calzada que da acceso al Prao Pozas se encontraba limpia de nieve, pero en algunos de sus tramos tenía mucho hielo, por lo que teníamos que sortearlo subiendo por las piedras, ó dando un pequeño rodeo.

La nieve cubre en su totalidad el Prao Pozas, pero todavia no nos ponemos los crampones puesto que se anda bien y la nieve está en buenas condiciones.

El Grupo de Pisapraos subiendo, no sin esfuerzo, hacia los Barrerones.

La nueva generación de los Pisapraos.

Ya en lo alto de los Barrerones, hacemos una parada para ponernos los crampones puesto que las condiciones de la nieve han cambiado, está más dura y resbaladiza y es aconsejable que nos pongamos los pinchos.

Continuamos la marcha y ya vamos dando vista a todos los picos que circundan el circo de Gredos.

Empezamos a bajar hacia la Laguna Grande y ante nosotros se encuentra el desafio a realizar, la Portilla de los Machos.

Ya estamos deseando llegar y empezar la subida, ahora la única preocupación es el estado de la nieve en la Portilla, esperemos que no esté demasiado dura.

La Laguna Grande se encuentra helada y pasamos por encima de ella, aunque mirando a todas y cada una de las grietas que nos vamos encontrando.

Una vez que hemos llegado al Refugio Elola, nos dirigimos hacia el charco esmeralda, lugar desde el que iniciaremos la ascensión hacia la Portilla.

Los ánimos estan por todo lo alto, y empezamos a subir con mucha confianza en nuestras posibilidades. La nieve no está en esta parte muy dura y por lo tanto decidimos afrontrar la marcha, pero a medida que vamos subiendo se va endureciendo y las dificultades van apareciendo.

La inclinación de la Portilla va siendo mayor y hacemos algunas paradas tanto para reponer fuerzas como para ver cual es el mejor camino para sortear las placas de hielo y alcanzar la meta que nos hemos propuesto.

Ya en lo alto de la Portilla yo creo que todos respiramos un poquito más tranquilos ya que hemos llegado con bien y el paisaje que se nos ofrece es inmejorable.

Paramos un rato y al poco tiempo decidimos que lo mejor es bajar a comer al refugio puesto que las rafagas de aire son muy fuertes y nos queda toda la bajada, la cual habrá que hacerla despacio y con mucho cuidado.

Debido a la inclinación, vamos bajando con mucho cuidado e intentando no resbalar.

Varios Pisapraos durante la bajada pasando por delante de los Tres Hermanitos.

Ya hemos pasado lo peor, y después de la tensión de la bajada, vamos relajandonos un poco. Ahora lo que queremos es hacer un descanso y comer algo para reponer fuerzas.

Justo antes de llegar al Refugio, nos encontramos con grupos de montañeros que estan haciendo prácticas invernales con piolet y crampones.

El merecido descanso de los guerreros.

Un valiente en medio de la Laguna, probando la resistencia del hielo.

Ya de vuelta, nos paramos y dirigimos nuestras miradas al lugar que hemos dejado atrás y es que los Pisapraos "Pisan Fuerte", nuevas metas y nuevos desafios están por llegar.

Continuamos la bajada hacia la Plataforma.

Va cayendo la tarde, pero ya estamos muy cerca de los coches y con el respeto a la montaña metido en el cuerpo.

Hasta la próxima marcha.