La mayoría de la veces, solemos saber por anticipado donde vamos a ir de marcha el fin de semana, pero no habíamos planificado nada para éste y no pensábamos salir, así que yo estaba el viernes tan tranquilo en mi trabajo cuando se presenta a última hora un Pisapraos y me propone algo a lo que no puedo decir "No".
Me sugiere que hagamos una marcha corta y luego como fin de fiesta, darnos un baño. Yo acepto encantado este plan; llamo a otros compañeros y quedamos el sábado a primera hora.
Esto empieza a no cuadrarme, si vamos a dar un paseo ¿para qué quedamos tan pronto?, pero uno es muy inocente y se cree lo de una marcha cortita.
Más tarde, cuando llegamos al punto de encuentro y ve la gente que se ha presentado, piensa: "lo del paseo no se lo cree nadie, hoy nos espera una buena"; y efectivamente así fue, el paseo se ha convertido en toda una señora marcha.
Pero he de decir que todos respondimos a lo esperado y la marcha mereció la pena.
Salimos de la plataforma y nos dirigimos a un muy buen ritmo hacia la subida a los Barrerones para más tarde iniciar el descenso hacia la Laguna Grande. Justo antes de llegar a la Laguna, giramos a la derecha y tomamos el camino que conduce hasta las Cinco Lagunas.
Cuando llegamos al alto, antes de emprender la bajada hasta la entrada al Gargantón, nos paramos un momento y oteamos el paisaje. Luis se encarama a lo alto de unas piedras y empieza a otear el horizonte. Esto me huele mal, algo se esta cociendo.
Lo normal sería subir hacia la Portilla del Rey por el camino normal, pero habiendo otros caminos para que ir por el más fácil, hay que complicar un poco las cosas.
En lugar de bajar a la entrada del Gargantón y tomar el camino de la Portilla del Rey, cogemos un atajo que nos conduce directamente arriba del Gargantón (en la foto), y desde allí vislumbramos una canal que sube directamente a la Portilla.
Al principio intentamos tomar una canal que parecía menos pendiente, pero cambiamos de idea y bruscamente viramos cogiendo otra canal (bastante más empinada) que nos llevaría directamente a la Portilla del Rey.
Los Pisapraos en plena subida por la susodicha canal.
Ya casi estamos en la Portilla.
En plena Portilla sacamos el mapa para ver como vamos hasta el Gutre. Decidimos que vamos a dirigirnos primeramente hasta la laguna del Gutre.
Ya tenemos ante nuestros ojos Los Riscos del Gutre.
Descenderemos a la laguna.
Y desde este punto, subiremos por la pedrera que queda justo delante de nosotros. Como podemos ver, todavía queda algún nevero en esta época del año.
Sin más preámbulos, iniciamos la subida por la canal que nos llevará a la cima del Gutre.
La subida es bastante inclinada y se hace costosa pero...
al final conseguimos nuestro objetivo, la cima.
Pero, que ven mis ojos detrás del Pisapraos; es la Galana, como Luis se dé la vuelta y la vea, seguro que sugiere que ya que estamos tan cerca de ella sería un error muy grande no subirla.
Dicho y hecho, el Pisapraos vio la Galana y hacía ella dirigimos nuestros pasos.
Descendemos unos metros, buscando el mejor camino entre las piedras y buscar el camino que a algunos llevará hasta el Venteadero y a otros hasta la cima de la Galana.
Los Pisapraos en pleno ascenso a la Galana.
Después de unos momentos de contemplación del paisaje desde lo alto de la Galana, descendemos y nos vamos en busca de los demás compañeros que no han querido subir a este pico y que ya han iniciado el descenso por la Canal de los Geógrafos.
Alto del Venteadero.
Pasamos por la base del Ameal de Pablo camino del Refugio Elola.
La Marcha va tocando a su fin, el paseo se ha convertido en una señora marcha y del baño ni hablamos, ya le tomaremos en casa cuando lleguemos, aunque antes habrá que tomarse una birras.
2 comentarios:
Anónimo dijo:
Pero qué pasa en este grupo de andarines de pacotilla, es que no existe planificación o qué. Parece como si salieramos de paseo dominguero a ver que pasa. No entiendo cómo puede ser que un pobre muchacho (Luis), sea acusado de organizar el desajuste en la planificación de la marcha, pobre hombre.
No será pues que lo que falta es un poco de organización, que evite que el grupo esté como perdido y que tenga que venir algún mozo a rescataros de la atonía.
De todas formas un saludo a todos y gracias por los días de campo.
Quisiera dar la réplica a "anónimo" por su comentario.
Muy al contrario de lo que dice él, la planificación existe, de antemano sabemos dónde vamos y a dónde queremos ir, pero el propio anónimo es el que nos "jode" todos los planes, pero como es un buen chico, pues accedemos a sus peticiones para que no se coja un trauma.
Los Pisapraos es un grupo de los más organizado; se queda el sábado por la mañana, se desayuna, se anda, se come y se vuelve a andar, para más tarde reponer fuerzas en algún bar una vez terminada la marcha. Si fuera por anónimo la mitad de toda esta programación se iría a la mierda pues con subir a los picos (ya que todos están muy cerca entre sí)tendríamos bastante.
Pero como muy bien dice al final, lo bueno es que disfrutamos de cualquier manera.
ARRIBA LOS PISAPRAOS.
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