Ruta seguida para hacer esta marcha.
Foto del Grupo de Pisapraos en el chozo de la Hoya Pascuala.
Salida del grupo desde el pueblo abulense de la Aliseda de Tormes en dirección primeramente a la Hoya Sanchona y después a la Hoya Pascuala.Los Pisapraos salvando uno de los múltiples obstaculos que nos encontramos a lo largo del camino.
Chozo de ganaderos en el cual hicimos una pequeña parada para reponer fuerzas antes de afrontar la subida a la Hoya.
Llegada a la Hoya Pascuala después de unas tres horas de marcha.
Hora de la comida, del café y a veces de una pequeña siesta antes ponermos en marcha para la vuelta.
En esta marcha, como se puede ver, el grupo se quedó muy reducido, pero no importa, pasamos un día estupendo, con muy buen tiempo y el lugar "impresionante". Detrás nuestro se pueden ver parte de las puntas y paredes que jalonan los Galayos.
Iniciando la marcha; se puede ver como nuestras chicas son muy guerreras y no se arrugan ante las dificultades, al contrario, se ponen al frente del grupo e imponen un ritmo de subida infernal que a duras penas conseguimos seguir.
Llegando al cruce de la garganta. Delante nuestro se pueden ver las zetas que a continuación afrontaremos, antes de llegar al refugio Victory.
Un alto en el camino, en este caso un alto en la misma garganta pues como no baja nada de agua, paramos en el medio del cauce.
Dos de nuestro muchachos, en lugar de subir por las zetas, se aventuraron a subir hasta el refugio por el camino de "La Apretura".
En pleno camino, parada para la foto con parte de los Galayos al fondo.
Un integrante de la marcha, mirando a otro lado, no queriendo saber nada de la escalada del Torreón, que se encuentra a sus espaldas.
Refugio Victory, a los pies de los Galayos, que sirve de base para los escaladores que se aventuran a subir a los agujas y picos que conforman esta parte de Gredos.
Tomando un cafetito después de comer y mirando con envidia sana a los escaladores. A veces cuando veo estas fotos, y con estas posturas que adoptamos, no me extraña que nuestros amigos Asturianos nos llamen "PISAPRAOS" . Iniciamos el descenso y todos bajamos por el mismo camino, ya no nos separamos y cogemos el camino de vuelta por las zetas. Aunque la bajada tiene un desnivel acusado, esta se hace bastante bien debido al magnífico trazado.
Pasando por uno de los estrachamientos del camino, con un buen desnivel a nuestra izquierda. Quiero comunicar a todos, que los que están arriba del Torreón no somos ninguno de nosotros. Esta foto sirve como recuerdo para nuestro amigo Asturiano, Jar, que tanto le gusta escalar. En Gredos no tenemos el Picu, pero tenemos unas buenas paredes para gente con conocimientos de la escalada, intrepida y osada y con gran técnica como él. Llegando al final del camino. Ya estamos cerca del aparcamiento del Nogal de Barranco y pronto podremos quitarnos las botas, lavarnos un poco y disponernos a... tomarnos unas buenas cervecitas, que tanto nos reconfortan y que tan merecidamente nos hemos ganado.
Fotografía de la ruta seguida para ascender al Espigüete (2450 m.), subimos por la arista este y bajamos por la canal de la cara norte. El autobús nos dejó en el aparcamiento que existe antes de llegar al pueblo de Cardaño de Arriba, y desde aquí, ya con todo el material preparado, iniciamos la marcha.
Desde un primer momento, la ascensión se hace muy dura, pues el desnivel existente es muy acusado.
Otra imagen de la subida, ahora por una pedrera con bastante inclinación. Ya vamos dando vista a las distintas cumbres que jalonan toda la subida al Espigüete, hasta terminar en la cumbre principal.
A pesar de la dureza de la subida, en todo momento el grupo se mantiene unido y poco a poco vamos avanzando hacia la cumbre.
Un alto en el camino antes de emprender las últimas rampas que nos conducirán a la cumbre.
La subida parece no terminarse nunca, pero al final lo conseguiremos.
Cada vez se pone más inclinada la cosa, y hay tramos en los que tenemos que ayudarnos de las manos y a veces, poner el culo en las piedras para poder superar ciertos pasos.
La subida se complica, y tenemos que superar ciertos pasos bastante aéreos que pondrián los pelos de punta a más de uno.
Las distintas cumbres se van sucediendo, antes de culminar la subida a la cumbre principal.